ANTICAPITALISTAS Y PODEMOS APORTAN IDEAS DE CÓMO ACTUAR POR LA CRISIS DEL CORONAVIRUS

Cobrar el IBI a la Iglesia, un 50% más a viviendas desocupadas, un Plan de Choque Social y recuperar la recaudación municipal en manos de Diputación, son algunas de ellas.-

El 20 de marzo se publicó una nota de prensa de la Asociación-Iniciativa Social por una Chiclana y un IBI Justo y Real, en la que reclaman que este año no se cobrara el Impuesto de Bienes Inmuebles a la ciudadanía. Daniel Martín (secretario político de Anticapitalistas Chiclana) y Jorge Guerrero (Anticapitalistas Chiclana y portavoz de Podemos Chiclana) abren el debate sobre este asunto.

La situación que se abre para la ciudadanía por la crisis económica que acarreará el coronavirus es, cuanto menos, preocupante. El FMI ya está avisando que la crisis que viene será “tan mala o peor” que la de 2008, y no partimos del mismo punto que en 2008. El desempleo no ha recuperado esos niveles, los trabajos y derechos sociales son más precarios y, además, se han puesto todos los huevos en la misma cesta a la que huimos después de que cayera la construcción: el turismo.

Así, las medidas que debemos afrontar como sociedad no son precisamente baladíes porque de ello depende que la crisis la acabemos pagando los de siempre o que esta vez, salgamos construyendo una sociedad más justa e igualitaria. La conocida popularmente como Asociación del IBI pide, en base a esto, que este año el Ayuntamiento de Chiclana no cobre dicho impuesto a la ciudadanía.

Antes que nada queremos agradecer que esta asociación haya abierto públicamente este debate. A nuestro juicio esta propuesta debe ser matizada por diversas cuestiones. La primera es que, además de salvaguardar a la población y a las clases populares (nos centraremos en ello después), también hay que salvar lo público, lo que es de todos.

MEDIDA INJUSTA

De hecho, la situación de las administraciones públicas, extraordinariamente adelgazadas y recortadas por los distintos gobiernos neoliberales (PSOE y PP), es posiblemente la peor para afrontar esta crisis sanitaria, social y económica. Pedir al Consistorio que deje de cobrar el IBI en general es, sin paños calientes, destruir y llevarlo a bancarrota.

Este impuesto supone, para el año 2020, el 38% de los ingresos municipales y el 27% del total, incluyendo las dos empresas públicas (Chiclana Natural y EMSISA). El ayuntamiento tiene una gran cantidad de empleados públicos, que prestan servicios que son imprescindibles para el funcionamiento de nuestra ciudad y de los que mucha gente depende (ayuda a la dependencia, policía, limpieza viaria, servicios sociales, etc.).

El segundo motivo es que es una medida profundamente injusta en el fondo. El Impuesto de Bienes Inmuebles viene a gravar la propiedad privada de, perdón por la reiteración, un bien inmueble (vivienda, tienda, hotel…, lo que sea). Es decir, automáticamente estamos dividiendo a la sociedad en dos: quienes tienen una propiedad (o varias) y los que no.

Estamos hablando de una medida que no afectaría en absoluto a quienes viven de alquiler (sería potestativo de la parte arrendadora descontar la parte proporcional de este impuesto al pago), ni, por supuesto, a las personas sin hogar, las más desfavorecidas.

NO SE DEBE ANULAR EL IBI A TODOS

Por otro lado, sería una medida que beneficiaría más a quienes más tienen, ya sean múltiples viviendas y/o grandes inmuebles de carácter turístico, como a todas las grandes cadenas hoteleras del Novo Sancti Petri. No podemos dejar que estos conglomerados empresariales, que radican fiscalmente fuera (y no pagan impuestos aquí) y explotan nuestros recursos naturales, dejen de pagar dicho impuesto.

Lo mismo para quienes se han dedicado a comprar viviendas durante estos años de crisis, cuando los precios habían caído, para dedicarse a la especulación o a la burbuja de los apartamentos turísticos.

Sin embargo, la medida podría ser eficaz y necesaria ajustando el tiro para ayudar a quienes de verdad lo necesitan y, sobre todo, para quienes lo van a necesitar una vez pase el Estado de Alarma y se terminen las ayudas del Estado, si no se aprueban nuevas medidas para crear un Plan de Choque Social, como el que solicitamos desde Anticapitalistas.

Para ello, proponemos los siguientes criterios: que dichas personas hayan visto mermados sus ingresos considerablemente (por ejemplo, el criterio de pérdida de facturación del 75% para autónomos, personas que hayan perdido su empleo incluso tras la vuelta del ERTE o que la unidad familiar no alcance un mínimo), y únicamente para la primera residencia.

COBRAR EL IBI A LA IGLESIA

A esto habría que sumarse una valoración de la declaración de la renta. La ordenanza fiscal no contempla bonificaciones por estas cuestiones, pero creemos que es más que posible crear una línea de ayudas públicas municipales a partir de servicios sociales que, casualmente, se ajusten a las cuantías que estas familias tendrían que pagar por el IBI.

La crisis del Covid-19 justifica de sobra este tipo de ayudas u otras aún mayores y por mayor cuantía, como la más que necesaria Renta Básica Universal que debería implementar el Gobierno de España.

Así mismo, el Ayuntamiento tiene que apuntalar y mejorar los ingresos de este impuesto para poder seguir manteniendo los servicios que, más que nunca, van a necesitar miles de ciudadanos. Medidas que no debería dudar en tomar un gobierno supuestamente de izquierdas, como el tripartito PSOE-IU-Ganemos.

Para empezar, el Consistorio debería empezar a tomar ejemplo del de Cádiz y comenzar a cobrar el IBI a los bienes inmuebles de la Iglesia Católica que no tengan una dedicación al culto. Creemos que es hora de que ésta comience a colaborar con el bienestar de la ciudadanía, empezando a renunciar a sus privilegios.

QUE EL NOVO APORTE MÁS

El IBI sí contempla un tipo distinto para el 10% de los bienes inmuebles de mayor valor de una actividad económica determinada. En cristiano: de entre todos los locales o inmuebles dedicados a una actividad, al 10% con mayor valor se les puede cobrar un IBI distinto, por supuesto, mayor.

Ya es hora también de que los grandes hoteles de Novo Sancti Petri, que se enriquecen gracias a explotar un enclave privilegiado como nuestras playas, después de que se hicieran desaparecer nuestros pinares, y a costa del empleo precario de nuestros ciudadanos, aporten más a esta ciudad que tanto les ha dado. Y por tan poco.

Por último, la ordenanza del IBI incluye la posibilidad de aplicar un recargo del 50% a viviendas que se encuentren permanentemente desocupadas. Sabemos la respuesta del gobierno local a esta propuesta: que el Gobierno central debe legislar y especificar qué es “una vivienda permanentemente desocupada”.

RECUPERAR LA RECAUDACIÓN MUNICIPAL

Ahora que está el PSOE con UP en el gobierno es el momento de presionar para que se legisle y una medida de presión podría ser empezar a aplicar esta norma a nivel local. Les apoyamos y animamos a empezar a abrir esta vía para que quienes mantienen viviendas vacías y sin gente (quienes, en definitiva, especulan con un derecho constitucional), paguen por ello.

Una vez sentadas las bases jurídicas para mejorar la recaudación, toca la parte efectiva: el servicio de recaudación debe volver a la gestión municipal. Los datos de la ejecución presupuestaria avalan nuestra propuesta, tanto en cuanto la recaudación por parte de Diputación ha sido nefasta. A 3 de diciembre de 2019 faltaban por recaudar 28 de los 35 millones de euros presupuestados en impuestos directos, es decir, el 80%.

Esperamos que estas reivindicaciones y planteamientos sirvan para iniciar el debate sobre las medidas que el Ayuntamiento de Chiclana puede afrontar y de la sociedad que necesitamos construir. Solo saldremos de esta crisis con justicia social, solidaridad y valentía política. Necesitamos blindar los derechos y el bienestar de la clase trabajadora.

FUENTE: http://puentechico1.blogspot.com/2020/03/anticapitalistas-y-podemos-aportan.html

Prensa – Puente Chico

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