El Ayuntamiento de Madrid aprueba las rebajas fiscales en el IBI y en las plusvalías

La Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Madrid aprobó este jueves el Plan Presupuestario para los años de 2016 a 2018, que incluye nuevas rebajas de impuestos, especialmente en el IBI y en la plusvalía. En concreto, reducirá el Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI) en una media del 20% en 2016 y se prevé que el tipo del impuesto permanezca inalterado hasta el 2022, año hasta el que duraba la vigencia del Plan de Ajuste derogado en 2014.

Esta rebaja al IBI supone que, en la práctica, quedará sin efecto la Ponencia de Valores aplicada en 2012, de manera que en 2016 los ciudadanos de la capital abonarán el mismo IBI que en 2011 con un tipo de gravamen del 0,425%. También en 2016 se reducirá en dos puntos el tipo del impuesto de plusvalía, que bajará al 27%, lo que supone un ahorro del 7% de la cuota.

Se ampliará la bonificación aplicable a las transmisiones de la vivienda habitual por causa de fallecimiento y entrará en vigor la bonificación del Impuesto de Construcciones, Instalaciones y Obras hasta un 95%, en función del coste de las obras y con un importe máximo de 3.000 euros.

El Plan Presupuestario para los próximos tres años incrementa entre un 2 y un 3% los presupuestos para personal y servicio destinados a los ciudadanos hasta alcanzar el 77% del total del presupuesto en el 2018. La carga financiera pasa de representar el 27% del presupuesto en 2013 a solo el 15% en 2016 y 2017 para bajar al 14% en 2018.

Por otra parte, la Junta de Gobierno aprobó también este jueves la liquidación del presupuesto del Ayuntamiento correspondiente al año 2014, en el que la Corporación ha conseguido equilibrio en sus cuentas por tercer año consecutivo.

En concreto, la estabilidad presupuestaria en términos de Contabilidad Nacional se eleva a 1.293,9 millones de euros, 328,1 millones más que en 2013, y supone que Madrid ha cerrado sus cuentas con un superávit del 1% de su PIB. Además se ha obtenido un remanente de Tesorería de 368,9 millones de euros. Un efecto importante de esta recuperación es la notable reducción del plazo medio de pago a proveedores que ha pasado a sólo 22,18 días, por debajo del plazo máximo de pago de 30 días.

Prensa – El Economista

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